QUÉ VISITAR
Nos encontramos a 40 minutos de Santander, que cuenta con aeropuerto y la terminal de ferris.
Bilbao está a un poco más de 1 hora.
Durante vuestra estancia os recomendamos lugares para visitar para todos los gustos, desde naturaleza hasta pueblos medievales, castillos o palacios:
La Cascada del río Asón con sus 70 metros de caída libre (a 25 min).
Liérganes, con su casco antiguo empedrado y el Puente Mayor del siglo XVI con la estatua del Hombre Pez (a 30 min).
La playa de Ris en Noja y la famosa playa de La Salvé en Laredo (a 40 min).
El Parque de la Naturaleza de Cabárceno, donde tanto pequeños como grandes disfrutarán como niños (a 45 min).
Castro Urdiales con la iglesia de Santa María de la Asunción y su puente medieval que da acceso al Castillo-Faro de Santa Ana (a 50 min).
Puente Viesgo, encantador pueblo con sus cuevas prehistóricas y el balneario (a 50 min).
La península de La Magdalena con su palacio y la Playa del Camello (a 55 min.)
Las preciosa villa medieval de Santillana del Mar y la Playa de Santa Justa con su ermita abrazada por la roca (a 1 hora).
La espectacular Comillas con el Palacio de Sobrellano y El Capricho de Gaudí (a poco más de 1 hora).
Y por último, pero que no te puedes perder, la villa marinera de San Vicente de la Barquera con su imponente castillo que se alza sobre una elevación rocosa (a poco más de 1 hora).
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Además, Matienzo, ofrece la posibilidad de todo tipo de actividades:
Se pueden hacer excursiones a los montes de los alrededores, rutas de senderismo visitando bonitos lugares, mountain bike, escalada, e incluso entrar a las muchas cuevas que albergan los montes del lugar.
Desde La Taberna todos estos rincones están a tu alcance.
En los montes existen vías de escalada y lugares idóneos para la práctica del parapente, ala delta y deportes aéreos.
Matienzo tiene la peculiaridad de ser un “Poljé”, lo que entre otras cosas hace que el río solo tenga salida natural pasando por debajo de las montañas, dando a parar al vecino pueblo de San Miguel de Aras.
De la misma manera en el pueblo el río desaparece en una cueva del barrio de La Vega, atraviesa el monte y reaparece en “La Covona”, una preciosa cueva llena de magia e historias que cautivan al visitante. Desde aquí el río seguirá su trayecto por los barrios de Camino y La Secada, en donde toca a su fin en un sumidero.
Hay muchas cuevas que descubrir para los aficionados a la espeleología y amantes de la naturaleza. Son sin duda un indudable atractivo para espeleólogos de diferentes nacionalidades, hacen que se llenen de color los veranos, ya que a Matienzo también vuelven en esta época los descendientes de la gran emigración que tuvo esta zona en otros tiempos.